El arte del maridaje cada año se vuelve más complejo e innovador.
Y es que con el paso de las temporadas, las tendencias que han combinado el mundo del vino con el de la gastronomÃa, han perseguido sin descanso buscar la armonÃa entre un juego de sabores contrarios, pero con el único objetivo de que el paladar los perciba como una perfecta combinación, dispuesta a despertar los sentidos.
Un buen maridaje se ofrece como la conjunción ideal entre una variedad infinita de alimentos y un vino de una calidad excelente. A la caza de esta pareja exquisita, este último año se han unido una serie de expertos gastronómicos junto a los mejores sommeliers. AsÃ, nacieron estas nuevas tendencias.
¡Sà a la cocina saludable!
La apuesta por los productos saludables se ha colado también en el universo de los wine lovers, asà como la predilección por los alimentos fermentados, que cuentan con una gran cantidad de probióticos, como kimchi, miso y kéfir.
Los sabores de influencias orientales, concretamente japoneses, se imponen en el gusto, formando una verdadera ruleta de sensaciones amargas, dulces, saladas y ácidas. Conjúgalos con un Trio Chardonnay.
Combinaciones imposibles
La gastronomÃa de América Latina conquista con su variedad inagotable las mesas del mundo.
La cocina mexicana, brasileña o peruana seduce y enaltece los maridajes territoriales. Las caracterÃsticas opuestas del ceviche, el picor y la acidez, se verán potenciadas con un Sauvignon Blanc, en concreto, con el peruano Tabernero Vittoria de 2016.
DecÃdete por algunas rarezas como pueden ser los vinos de Uva PaÃs chilena o Bonarda argentina, para saborear la quinoa negra o las papas moradas.
Planeta veggie
La creciente invasión de las dietas vegetarianas y veganas ha llevado a un gran número de chefs a incluir ingredientes como el tempeh, los garbanzos y el tofu en sus menús.
Los beneficios de los alimentos saludables para nuestro cuerpo y espÃritu son innumerables y por esta misma razón, los mercados locales se han llenado de productos naturales de origen autóctono.
Las reglas del maridaje con los productos crudos nos invitan a tomar vinos con una cantidad de alcohol mÃnima y con un intenso aroma afrutado.
También los platos con alto contenido vegetal calzan de una manera genial con los vinos rosé, tan ligeros como una brisa.
Viaje al exotismo
El color de las cocinas remotas llega como por arte de magia a nuestra mesa, invadiendo nuestros sentidos. La búsqueda de la experiencia gastronómica ideal rescata productos autóctonos de los fogones del mundo.
Los sabores picantes y especiados de Tailandia conciliarán con las burbujas finas del champán, que ayudarán a limpiar el gusto. La comida étnica llegó para quedarse.
Sin duda, el maridaje perfecto aún está por descubrirse, pero los vinos espumantes se han impuesto este último año como la mejor excusa para armonizar con cualquier sabor de apariencia imposible. Su frescura y su cuerpo festivo nos anuncian que las burbujas no sólo son propiedad exclusiva de las ocasiones especiales, sino que se extienden a todos nuestros momentos: desde un brunch de domingo hasta un picoteo informal.